Éxodo
15:1-21; Juan 4:23-24
Cuando somos
atraídos por Dios y el Espíritu Santo nos cambia, entonces nuestro “estilo de
Vida” sufre una crisis, tal es que ahora solo vivimos para Adorar a Dios,
trabajando, estudiando, comiendo, educando a nuestra familia y sobre todo
SIRVIENDO a Dios en todo momento y como comunidad de Cristo, ser movido a
alabarle en medio de la celebración. Celebremos juntos por siempre a Cristo
La participación en la celebración (Exo. 15:1-8)
Un Canto de Liberación: La liberación para Israel fue un momento que marcó la vida de ese pueblo, ellos volvieron a nacer y de allí que se dispusieron a Adorar al Dios que los había liberado, Jehová. Esto dice que, para adorar a Dios, primero debe el ser humano ser salvo de su pecado, de su condenación eterna. Jesús lo dijo a la mujer samaritana y lo leemos en Juan 4:23-24; allí Dios nos presenta un cuadro precioso:
- Es ya el momento de adorar al Padre
- Sólo por medio de aquellos que el salvó, los llama “Adoradores” o sea a nosotros, porque el Padre es quien los busca, no es el hombre por propia iniciativa, esa es prerrogativa de Dios.
- La adoración es espiritual y veráz
En el Antiguo Testamento vemos a todo el pueblo de Dios participando en la adoración (Exo. 15:1-21). El pueblo participó en su totalidad:
- Moisés y los israelitas (1),
- Todas las mujeres seguían a Miriam (21),
La Acción de Gracias en la
celebración. (Sal. 100:4)
Aquí está la pauta de cómo entrar en la adoración: Cuando leemos el canto de Moisés en Exo. 15:1-20 y el de Miriam de 21-26, no se menciona la palabra o una frase que diga “gracias” o “gracias Dios” o algo parecido, pero es que todo el canto expresa la alegría y el gozo de un pueblo agradecido. Al terminar el día dice la Palabra que ellos descansaron en Elim donde había manantiales de agua; esto me trae a la memoria los que dice la Biblia en Santiago 3:11-12 “¿Echa alguna fuente por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así ninguna fuente puede hacer agua salada y dulce”, un adorador hallado por el Padre no es una fuente de donde salen aguas dulces y aguas amargas, no es posible, las aguas dulces es la representación de una adoración de un cristiano agradecido y las amargas de uno desagradecido.
La Adoración es por agradecimiento a Dios
La ingratitud a Dios. Para enfocar lo que es la gratitud a Dios, primero tenemos que ver lo que es la ingratitud. Pablo nos advierte de que en este tiempo habría muchas personas ingratas (2Timoteo 3:1, 2). La ingratitud es una actitud egoísta que vive la mayoría de la gente, cuales son las características de la gente ingrata:
- Preocupación por sus propios intereses, necesidades y angustias propias, no lo hacen sino por si mismos y nunca hacia los deseas.
- Toman una posición ante los demás como si la sociedad les debe algo. Y en vez de dar gracias cuando algo le dan, dicen “ya era hora”
- No viven nunca contentos con lo que tienen y esperan siempre tener más. Los que viven así deberían leer en la Palabra de Dios en:
- Hebreos 13:5 “Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré.“
- 1 Timoteo 6:8 ”Así que, si tenemos ropa y comida, contentémonos con eso.”
- Sal. 103.2 “No olvides ninguno de sus beneficios.
El Agradecimiento a Dios. El agradecimiento es una ofrenda a Dios. Acerquemos a Dios en primer lugar para pedir perdón por nuestros pecados, pero no es menos importante es el estar agradecidos por lo mucho o poco. No estemos siempre pidiendo, demos gracias por lo que viene de Dios y lo que no tenemos todavía. ¿Qué y cómo es la expresión del agradecimiento?
- Los hebreos expresaban su agradecimiento ofreciendo sacrificio de paz Lev. 7:11-12; 22:29; Sal. 50:14; 107:22; 116:17; Amos 4:5; Jonás 2:9).
- La palabra que se usa en hebreo para “Acción de Gracias” es towdah que se traduce al como “alabanza”.
- Para el creyente en Jesucristo, lo mismo que para el judío, el “dar un sacrificio” no debe implicar que es algo pesado, fastidioso o molesto, todo lo contrario, debe ser un motivo de gozo, de fiesta, de alegría.
- Dar gracias, no es solo de palabras, también se debe expresar con hechos que denoten tu sacrificio de agradecimiento… Cuando otros no están recibiendo nada, no es porque están siendo castigados por Dios, pues Él espera que el hermano que está en abundancia, ayude al que padece necesidad “Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno alegar que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarlo esa fe? Supongamos que un hermano o una hermana no tienen con qué vestirse y carecen del alimento diario, y uno de ustedes les dice: «Que les vaya bien; abríguense y coman hasta saciarse», pero no les da lo necesario para el cuerpo. ¿De qué servirá eso?” (Santiago 2:14-16)
La alabanza en la celebración. (Mateo 21:16)
La alabanza es una expresión de gratitud sincera y acción de gracias, como ya se dijo en el punto anterior, a Dios por todo lo que El ha hecho por nosotros. Está en la Biblia, Salmo 103:2, "Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios".
La alabanza es una expresión física y vocal de nuestro sincero aprecio por Dios debido a todas las maravillosas bendiciones que nos ha dado:
- La alabanza es una ofrenda espiritual. Está en la Biblia, Hebreos 13:15, "Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre".
- La alabanza es agradecimiento a Dios por sus dones preciosos. Está en la Biblia, Salmo 103:2, "Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios".
El centro de la alabanza es Dios
- Alabamos a Dios porque él es poderoso "Engrandécete, Oh Jehová, en tu poder; cantaremos y alabaremos tu poderío" (, Salmo 21:13).
- Alabamos a Dios, aunque nuestros corazones estén quebrantados "Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca. En Jehová se gloriará mi alma; lo oirán los mansos, y se alegrarán. engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre" (Salmo 34:1-3).
- Alabamos a Dios cada instante “Así cantaré tu nombre para siempre, pagando mis votos cada día" (Salmo 61:8).
- Alabamos a Dios porque él cambia la tristeza en felicidad "Has cambiado mi lamento en baile; desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría. Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre" (Salmo 30:11-12).
- Alabamos a Dios por su bondad amorosa. "Alaben la misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los hombres. Porque sacia el alma menesterosa, y llena de bien al alma hambrienta" (Salmo 107:8-9).
¿Quién Alaba a Dios?
¡La alabanza a Dios, que es ofrecida particularmente por Sus hijos como una expresión libre de sus corazones agradecidos! Ahora bien, la Biblia dice que será algún día ofrecida por toda la humanidad. La Biblia dice que cuando Jesucristo regrese, toda la humanidad le alabará y lo reconocerá como Señor. Él es Rey de toda la tierra. Filipenses 2:9-11 nos dice que Su nombre representa Su ser, describiendo quién es Él, “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.”
Los niños deben alabar a Dios (Salmo 78:4). La naturaleza alaba a Dios (Salmos 148:7-10). El cosmos (el sol, la luna y las estrellas le alaban) (Salmos 19:1 y 148:3). Los ángeles le alaban (Salmos 148:2).
Pastor, líder, en tu iglesia ¿se alaba a Dios?. Pastor ¿eres ejemplo de alabanza a Dios en tu congregación? En verdad ¿tú alabas el nombre del Señor? En verdad ¿tú lo alabas en toda Su majestad? En verdad ¿tu alabas a Dios y le agradeces por todas las maravillosas cosas que Él hace en ti? Enseña a los fieles en la iglesia que pastoreas o donde lideras, a alabar a Dios por sus vidas, por su salud, por sus hijos, por sus padres, por sus bienes, por sus trabajos, por todo lo que se tiene y aun no se tiene, por lo que son y lo que valen para el SEÑOR.
Hay que alabar a Dios por todas estas cosas, pero recordando siempre que la preeminencia, el privilegio, la gracia en tu vida, en todas las áreas de tu vida y la de ellos, en todo lo que son y en todo lo que tienen, ese único y primer lugar, SOLO lo tiene Jesús, entonces si es así, ¡Alábale!
Comenzando el camino
Esto es solo el
comienzo, para poder entender la participación que tú y tu iglesia tienen como
Adorador, y la base que hemos usado es la Celebración. Hablamos de tu
participación, la gratitud y la ingratitud como una manifestación de agrado o
desagrado a Dios, y de la alabanza en si; pero cada una de esas, son solo la
introducción al tema que nos ocupa ahora: ADORADORES, las próximas cuatro
entregas aprenderemos mucho más de Adoración y Alabanza y de nuestra
participación también en el cielo.
Comentarios
Publicar un comentario