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DIOS EN ESENCIA - Filipenses 2:13 -






Trataré aquí sobre los atributos y la naturaleza del Creador que están contenido en Filipenses 2:13, y basado en ese texto, hagamos una pregunta ¿Cómo es la Esencia de Dios que mora en mi vida?.   Dios ejerce en cada uno de sus hijos la acción de madurarlos desde su conversión en el primer día, hasta la plenitud del día de Jesucristo (Fil. 1:5, 6 “5…por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora; 6 estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;), con este pasaje Pablo está instándonos a tener confianza, ya que Dios por medio del Espíritu Santo nos hace madurar paso a paso hasta el final. Ahora con Filipenses 2:13: “…porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.”, retoma la idea, y ahora se trata de una acción de Dios en el creyente, que es:
1.     en primer lugar, la convicción de la salvación, que viene del escuchar la Palabra del SEÑOR, ¡esto es el querer! o sea la intención, el creer en Jesús, el aceptarlo como tu Salvador eso es intencional; y…
2.     en segundo lugar, Dios nos exhorta con su presencia en cada un de nuestras vidas a una disposición aun más íntima, más decidida que culmina ¡en el hacer! esto es, la determinación. En resumen: la madurez en Cristo, es una riqueza espiritual interior, viene de la contemplación de Jesús, de admirarlo, del esfuerzo humano por vivir de acuerdo a la salvación que Cristo ha dado, y de reconocer y esperar la acción de Dios en la propia vida.

Dios no sólo nos alcanzó para salvación, sino que El determina que su ESENCIA viva en nosotros por su Espíritu, y así Él trabaja maravillosamente en cada una de nuestras vidas para motivarnos a hacer el bien, para ayudarnos a practicarlo, y lo hace porque así Él lo quiere, dice en Filipenses 2:13: “…porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.”. Pablo habla de esa presencia viva del Padre en nosotros y menciona siete atributos de Dios siete aspectos de su maravillosa obra de formación, donde el Creador nos llena de su personalidad, de su carácter, de su inmanencia, de su ímpetu ético, de su eficiencia y de su complacencia, estos siete aspectos están un Su ESENCIA[1] . Estos siete aspectos los voy a compartir con ustedes……: y para eso desglosaré el versículo de Filipenses 2:13:  y comenzaré por“…

I.      La personalidad de Dios: Porque Dios es...
a.     La personalidad de Dios esta enfatizada en uno de sus nombres. Yahweh o Jehová.  Es el nombre de Dios, que en forma común se menciona en las Escrituras. Que significa El es el Señor. Te animo a usar todas las letras mayúsculas cuando escribas este nombre “SEÑOR”. Esta es la razón por la cual en muchas traducciones de la Biblia incluyendo la Nueva Versión Internacional, verás la letra S en mayúsculas y el resto en minúsculas. En otras ocasiones verás todo en mayúscula. Sin embargo, en el lenguaje original hay dos palabras diferentes en el Antiguo Testamento para SEÑOR. Cuando ves todo en mayúsculas se refiere a Yahvé, Jehová.  Cuando la primera esta en mayúsculas y el resto en minúsculas frecuentemente se refiere a Adonai.
b.     Ahora, ¿Porqué Dios se manifiesta a su pueblo?  En Éxodo capitulo 3, Moisés esta teniendo una conversación con la zarza ardiente. Dios le dijo a Moisés, que se refiriera a Él como el “El SEÑOR, el Dios de tus padres, ante su pueblo Israel. El esta mostrándose a si mismo como Jehová.
c.     Todo esto y muchísimo más, que es imposible de compartir en tan poco espacio nos dice que la PERSONALIDAD de Dios es la de Padre.  Leemos en Salmos 89:26. “Eres mi Padre, mi Dios, la Roca de mi salvación”. ¿Recuerdas cuando Jesús está enseñando a sus Discípulos sobre la oración (Padre Nuestro)?. Y la ilustración aquí es que este es un nombre de cómo llamamos a Dios, le decimos Padre. Es un privilegio para nosotros que somos seguidores de Jesucristo llamarlo Padre. Piensen acerca de El Elyon: el Dios Altísimo, Dios poderoso; El Shaddai: el único quien sana, el único que restaura, el único que es nuestra Bandera.  

Dios es nuestro Padre, esa es su personalidad… ahora trataremos con…

II.     El carácter de Dios: lo podemos captar en la expresión “... el que produce...”
a.     El CARÁCTER de Dios se manifiesta en sus atributos[2], Dios no puede negar Su Carácter. Dios no puede negar su esencia. Dios no puede ser infiel. Dios no puede dejar de existir. Todos estos atributos no pueden cambiarlo. Segunda de Timoteo nos recuerda que Dios no puede desheredarse. Dios es fiel por siempre.
b.     Los atributos de Dios no describen lo que Dios hace, sino que describen la esencia de Dios.
c.     Todos los atributos de Dios son dignos de Alabanza. Nosotros le alabamos por Su amor, por Su ira, por Su justicia, por Su misericordia; por todas estas cosas.
d.     Los atributos de Dios los vamos a separar en dos categorías: La Grandeza de Dios y La Bondad de Dios.
                                      i.     La Grandeza de Dios: Independencia; Espiritualidad; Eternidad (Él es: Infinito Job 11:7-8), Inmensurable (¿Cuál es Su tamaño?), Su santidad y Su Majestad no conocen limite, y es Eterno (Salmo 90:1-2); Omnipotencia; Omnipresencia; Omnisciencia (Santidad, Integridad, Amor, Misericordia/Gracia; Justicia, Ira y Celo) Inmutabilidad (Él no cambia, no se mueve en sus decisiones, en su voluntad).
                                    ii.     La Bondad de Dios: Los hombres dicen: “Si Dios es bueno, no permitirá que el mal se apodere de la tierra. Dios puede hacerlo, entonces, ¿por qué no lo hace? Si Dios fuera bueno, lo haría’Dios dice: “Vean mi grandeza; estoy en control”. ¿Qué significa esto? Significa que Dios toma el mal y el sufrimiento sobre Sí mismo. La ira de Dios derramada en Cristo, y el pecado sobre Jesús en la cruz, y tres días después Él resucita. Esto nos muestra que el mal es temporal y que Dios es supremo. ¿Dónde está O muerte tu aguijón y dónde O sepulcro tu victoria? Satanás, el gran amante del mal, no es soberano, Dios es soberano. Dios es infinito. Por esta razón Romanos 8:39 dice, “ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor”.  Nada puede separarnos porque Él es soberano por sobre todas las cosas. No importa la profundidad de nuestro dolor, Dios es más profundo. Dios nos da más gracia cuando nuestro peso es mayor. Dios hace esto en medio del mal.

Dios es nuestro Padre, esa es su Personalidad, La grandeza y la bondad de Dios se manifiestan a nosotros, ese es su Carácter, ahora tocaremos…

III.            La inmanencia de Dios: ... en vosotros...
a.     El SEÑOR se ha acercado y se ha hecho personal, por esto podemos comprenderle (hasta cierto punto). Esto es inmanencia, o sea Dios es íntimamente, Él está involucrado en su creación, y particularmente haciendo a la humanidad a su imagen y semejanza.  
b.     Esta no es la descripción de un ser divino lejano, incognoscible y desinteresado. En cambio, es una visión realista, aunque parcial, de un Dios profundamente personal e involucrado. Dios es inmanente; Él es cercano y cognoscible.
c.     En el Antiguo Testamento el Arca de la Alianza era el símbolo de la presencia de Dios, de su inmanencia, un objeto muy santo (ver 2 Samuel 6:2), que debía estar escondida en el lugar más santo del tabernáculo, en “el lugar santísimo”.
d.     Ahora, con la venida del Espíritu Santo, somos nosotros, los redimidos por la sangre de Cristo, el templo donde mora la presencia de Dios, por eso no hay Arca, se perdió, Dios la escondió, Dice el SEÑOR en 2 Cor. 6:16 “ ¿Y qué concierto [tiene] el templo de Dios con los ídolos? porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré en ellos; y seré el Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo.”  Y 1 Cor. 3:16  ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”. Efesios 2:21-22 “En Cristo, todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para llegar a ser un templo santo en el Señor; 22 en Cristo, también ustedes son edificados en unión con él, para que allí habite Dios en el Espíritu.”
Dios es nuestro Padre, esa es su Personalidad; La grandeza y la bondad de Dios se manifiestan a nosotros, ese es su Carácter; Dios es Inmanente, esta presente todo el tiempo en nosotros y con nosotros; ahora veamos…

IV.            El ímpetu ético de Dios: tanto el querer...
a.     Aquí hay un par de tareas, hechas por dos diferentes personas: la persona de cada uno de nosotros, o sea, tu y yo, y la persona de Dios.  En el versículo 12 de este capitulo 2 de Filipenses, (el anterior versículo) dice que debemos ocuparnos de nuestra salvación *(suficiente hasta allí), esa es nuestra tarea, cuidar, pulir, nutrir nuestra salvación (eso seria otro sermón).  Y la tarea de Dios es producir en nosotros el querer (y también el hacer, pero eso viene luego)que es donde nuestro Padre pone su fuerza o ímpetu ético que es la “humildad”.  Es así como podemos experimentar Su Gracia, dejando atrás las influencias mundanas para hacer solo su voluntad, teniendo la personalidad de Cristo y su carácter en nuestra vidas, Mateo 11:19 “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;
b.     Es cierto que cada recién convertido a Cristo tenga influencia de su costumbre de vida, pero Dios influye mucho más cuando el creyente va creciendo en la oración, la Palabra y el buen compañerismo cristiano, esto nos orienta a tener la plenitud del Espíritu Santo en nuestras vidas (Efe. 5:18)

Dios es nuestro Padre, esa es su Personalidad; La grandeza y la bondad de Dios se manifiestan a nosotros, ese es su Carácter; Dios es Inmanente, esta presente todo el tiempo en nosotros y con nosotros; Su poder ético es sembrar en nosotros la humildad de su Hijo… pero también necesitamos experimentar y conocer…

V.             La eficiencia de Dios: como el hacer...
a.     La energía que Dios produce en nuestras vidas, no es más que un reflejo de su eficiencia.  Dios es eficiente en todo y para todo. Su eficiencia está contenida en la figura de la creación, en su hacer, “Creo [hizo] Dios los cielos y la tierra” Se trata de una acción que no sólo crea la convicción que viene del hecho de la imagen de quien nos hizo; también es símbolo de lo que Él sigue haciendo en nosotros: Dios empezó trabajando bien en nuestras vidas, y estoy seguro de que esa obra la irá perfeccionando hasta el día en que Jesucristo vuelva ¿amen? (Filipenses 1:6).
b.      Esa buena obra que Dios está haciendo en ustedes esta implícita en el escuchar su Palabra, y la disposición más íntima y decidida de ponerla en practica, para no ser oidores olvidadizos (Sant. 1:22-27).
c.     Dios es perfectamente eficiente, su obra no ha terminado aun, pero muy pronto llegará el día en que la concluirá a toda perfección.  Es es nuestro Dios, que trabaja, el inculca en nosotros que trabajemos también.

Dios es nuestro Padre, esa es su Personalidad; La grandeza y la bondad de Dios se manifiestan a nosotros, ese es su Carácter; Dios es Inmanente, esta presente todo el tiempo en nosotros y con nosotros; Su poder ético es sembrar en nosotros la humildad de su Hijo… pero también necesitamos experimentar y conocer su perfecta eficiencia. Y por último sepamos distinguir…

VI.            La complacencia de Dios: ... para cumplir su buena voluntad.
a.     “por su buena voluntad” (eudokia) (v. 13c). La palabra griega eudokia combina eu (bueno) y dokeo (“lo que parece bueno” o “lo que da placer”).

b.     Un día Jesús fue de Galilea al Jordán para recibir el bautismo como antesala para ser ungido por el Espíritu Santo. Luego de ser sumergido en agua y bautizado, el Espíritu Santo descendió como paloma y se posó sobre Jesús. Y ante los ojos y los oídos de todos los que estaban presentes, y se escucha una voz del cielo que decía: “Este es Mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” Es un momento divino, lleno de gloria, donde la Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) se reveló a la humanidad, Jesús encarnado como hombre, el Espíritu reposando sobre El, y la voz del Padre celestial afirmando su amor y su complacencia en Jesús. Dios da a conocer la identidad y procedencia de Jesús, da a conocer su plan divino y lo que significa Jesús para el Padre.

c.     Dios también se complace de nosotros, aunque de forma diferente, pues no somos Jesús, Dios ve en nosotros acciones en las que Él se complace.  No es por nuestras obras que hacemos, aunque las buenas obras que hacemos sus hijos, el SEÑOR las preparo desde antes de la fundación del Mundo (Efesios 2:10)[3] Él esta viendo a Jesús en nosotros y eso es suficiente. ¿Puedes creer esto? Tú no te ves a ti mismo de esa manera, al menos espero que no, pero Dios te ve a través de Jesucristo dice la Palabra que el Señor se complace en los que le honran, y en los que confían en su misericordia. (Salmo 147:11).  El Señor se deleita en los que le temen, en los que ponen su esperanza en su amor inagotable (NTV).

d.     Vive de manera que agrades y honres a Dios. El único objetivo de tu vida debe ser el poder decir: «Siempre hago las cosas que son agradables a él». Camina con Dios por fe, como lo hizo Enoc, para que puedas tener un testimonio como el suyo: «Él agradó a Dios». Y si tú has agradado a Dios, te deleitas, te extasías en Él, le admiras, le obedeces y confías solo en Dios plenamente, Él se complacerá en ti. ¡AMEN!

Conclusión:
Dios es nuestro Padre, esa es su Personalidad; La grandeza y la bondad de Dios se manifiestan a nosotros, ese es su Carácter; Dios es Inmanente, esta presente todo el tiempo en nosotros y con nosotros; Su poder ético es sembrar en nosotros la humildad de su Hijo… La energía que Dios produce en nuestras vidas, no es más que un reflejo de su eficiencia.  Dios es eficiente en todo y para todo y en cada una de nuestras vidas.  Mas lo maravilloso es que Dios se complace en sus hijo, ¡Aleluya!

Permitamos con reverencia y mansedumbre el obrar de Dios en nosotros. Cuando oigamos su voz, que estemos listos a obedecer. El no hará nada sin nuestro consentimiento ¡Permitámosle hacerlo! Dejemos que el obre en nosotros


[1] ESENCIA: Conjunto de características permanentes e invariables, fundamentales e importantes que determinan a un ser o una cosa y sin las cuales no sería lo que es. 

[2] Producir es un atributo: “…el que produce…
[3] (Efesios 2:10) “Nosotros somos hechura suya; hemos sido creados en Cristo Jesús para realizar buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que vivamos de acuerdo con ellas”.

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