Seguridad de la Salvación

 Seguros en su Mano II

Juan 10:22-42

 

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 “Ciertamente les aseguro que el que no entra por la puerta al redil de las ovejas, sino que trepa y se mete por otro lado, es un ladrón y un bandido. El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El portero le abre la puerta, y las ovejas oyen su voz. Llama por nombre a las ovejas y, las saca del redil. Cuando ya ha sacado a todas las que son suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz. Pero a un desconocido jamás lo siguen; más bien, huyen de él porque no reconocen voces extrañas».

 

Jesús les puso este ejemplo, pero ellos no captaron el sentido de sus palabras. Por eso volvió a decirles: «Ciertamente les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que vinieron antes de mí eran unos ladrones y unos bandidos, pero las ovejas no les hicieron caso. Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Se moverá con entera libertad, y hallará pastos. El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.

 

“Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. El asalariado no es el pastor, y a él no le pertenecen las ovejas. Cuando ve que el lobo se acerca, abandona las ovejas y huye; entonces el lobo ataca al rebaño y lo dispersa. Y ese hombre huye porque, siendo asalariado, no le importan las ovejas”.

 

“Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí, así como el Padre me conoce a mí y yo lo conozco a él, y doy mi vida por las ovejas. Tengo otras ovejas que no son de este redil, y también a ellas debo traerlas. Así ellas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor. Por eso me ama el Padre: porque entrego mi vida para volver a recibirla. Nadie me la arrebata, sino que yo la entrego por mi propia voluntad. Tengo autoridad para entregarla, y tengo también autoridad para volver a recibirla. Este es el mandamiento que recibí de mi Padre”.

 

De nuevo las palabras de Jesús fueron motivo de disensión entre los judíos. Muchos de ellos decían: «Está endemoniado y loco de remate. ¿Para qué hacerle caso?» Pero otros opinaban: «Estas palabras no son de un endemoniado. ¿Puede acaso un demonio abrirles los ojos a los ciegos?»

 

“Por esos días se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno, y Jesús andaba en el templo, por el pórtico de Salomón. Entonces lo rodearon los judíos y le preguntaron: —¿Hasta cuándo vas a tenernos en suspenso? Si tú eres el Cristo, dínoslo con franqueza. —Ya se lo he dicho a ustedes, y no lo creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre son las que me acreditan, pero ustedes no creen porque no son de mi rebaño. Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. Mi Padre, que me las ha dado, es más grande que todos; y de la mano del Padre nadie las puede arrebatar. El Padre y yo somos uno. Una vez más los judíos tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús les dijo:  —Yo les he mostrado muchas obras irreprochables que proceden del Padre. ¿Por cuál de ellas me quieren apedrear?  —No te apedreamos por ninguna de ellas sino por blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces pasar por Dios.  —¿Y acaso —respondió Jesús— no está escrito en su ley: “Yo he dicho que ustedes son dioses”?   Si Dios llamó “dioses” a aquellos para quienes vino la palabra (y la Escritura no puede ser quebrantada), ¿por qué acusan de blasfemia a quien el Padre apartó para sí y envió al mundo? ¿Tan sólo porque dijo: “Yo soy el Hijo de Dios”? Si no hago las obras de mi Padre, no me crean. Pero si las hago, aunque no me crean a mí, crean a mis obras, para que sepan y entiendan que el Padre está en mí, y que yo estoy en el Padre. Nuevamente intentaron arrestarlo, pero él se les escapó de las manos. Volvió Jesús al otro lado del Jordán, al lugar donde Juan había estado bautizando antes; y allí se quedó. Mucha gente acudía a él, y decía: «Aunque Juan nunca hizo ninguna señal milagrosa, todo lo que dijo acerca de este hombre era verdad.»  Y muchos en aquel lugar creyeron en Jesús.”

 

 

 

INTRODUCCIÓN: ¿Qué es una alegoría? es “un tipo de parábola para expresar una imagen con palabras”.   Jesús habló mucho por alegorías y en el capítulo 10 del evangelio según San Juan las usa:   El versículo 6 dice: "Jesús les habló por medio de esta alegoría". Y en esa alegoría habla de que:

·       Había un aprisco, y que…

·       Él es la puerta al aprisco (versículo 7), y que..

·       Él es el buen pastor (versículo 11), y que..

·       Tiene ovejas que están en el rebaño judío (versículos 1-3), y que…

·       Tiene ovejas que están fuera del rebaño judío - "otras ovejas", que no son de ese redil, y que…

·       Su misión en este mundo, dada a Él por Dios el Padre, es dar su vida por sus ovejas (versículo 17), y que…

·       Luego toma nuevamente su vida (versículo 18), y que

·       Llama a sus ovejas por nombre a través de todo el mundo, mediante la voz de sus discípulos “No ruego sólo por éstos. Ruego también por los que han de creer en mí por el mensaje de ellos, “(Juan 17:20), y que…

·       Dice que sus ovejas conocen su voz cuando Él las llama, y ellas le siguen (versículos 16-17), y que…

·       Que al final, habrá un rebaño compuesto por todos los pueblos del mundo: “Y entonaban este nuevo cántico: «Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación” (Apocalipsis 5:9), “disfrutando la vida eterna juntos” (versículos 28), y que…

·       Habrá un pastor (versículo 16), y que…

·       La salvación es completa y segura (versículo 28-29), y que…

·       Placer (versículo 9) eternamente para las ovejas.

 

 

Y aunque es una alegoría, lo dice todo con suficiente claridad, como para que se levante parcialmente el velo sobre su deidad, y algunos de sus oyentes piensan que se ha vuelto loco. Versículo 20: "Tiene un demonio y está loco. ¿Por qué le hacéis caso?” Que es una respuesta comprensible si escuchar a alguien decir: "Tengo autoridad para darla [mi vida], y tengo autoridad para tomarla de nuevo" (Juan 10:18). Los muertos no pueden tomar nuevamente sus vidas. Si hay una resurrección de entre los muertos, la hace Dios, no el muerto. Y ésa es la esencia.

 

 

 

El Cuadro Completo

 

Déjenme tratar de dibujarles el cuadro completo de lo que creo que está sucediendo en 10:22-42, y luego explicarlo en detalle. Jesús está caminando en el templo, y según el versículo 24: "los judíos le rodearon, y le decían: ¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Cristo [el Mesías, el esperado por tantos años que traerá el reino de Dios], dínoslo claramente”. En otras palabras, la alegoría que has estado usando, con toda esa plática acerca de las ovejas y la puerta, no es suficientemente clara. Solo queremos un discurso claro. ¿Eres el Mesías? Si o No

 

Lo que ocurre entonces es que Jesús les responde más allá de lo que ellos esperaban. Por esa razón ellos casi le matan por blasfemia, y para desactivar la crisis (porque aun no es su momento de morir), Jesús desvía su ira con una maniobra bíblica espectacular, y en el poco tiempo que consigue, antes que ellos le agarren, les ofrece otra invitación para que al menos comiencen a comprender y a aceptar quien es él. Y entonces Juan nos transporta a través del río Jordán a una escena final, que contiene una clave para la fe.

 

Quiero tomar este texto y extraer sólo aquello que habla sobre la Seguridad de la Salvación, aquí está todo muy claro, vamos a ver al recorrer ese texto. Vívalo ahora usted mismo, esto va a impactar su vida intensamente (en el área de su fe, en el área de su amor, en el área de su matrimonio, en el área de su soltería, en el área de su trabajo, en el área de su dinero, en el área de su paz, en su el área de gozo, el área de en su valentía) y hablo del conocimiento de "¿quién es él?" No solo la verdad que ya usted conoce, sino más. ¿Puede usted conocerle más profundamente? 2) ¿Cómo es que quien él sea define la forma en que él nos ama y cuida y ayuda? 3) ¿Hay todavía tiempo para nosotros? ¿Es demasiado tarde? ¿Es demasiado tarde para conocerle, para recibirle, para comenzar su peregrinaje con él? 4) ¿Hay alguna clave para ser una persona que pueda creer en Jesús? En esta historia Jesús dice algo a cada una de esas preguntas.

 

¿PUEDE JESÚS GARATIZAR LA ETERNIDAD CON DIOS?

 

Jesús les responde a los fariseos y a nosotros, en primer lugar:

 

v  SOY EL MESÍAS Y MUCHO MÁS (Juan 10:25-30)   

„  Recuerda amigo, recuerda hermano los fariseos preguntaron en el versículo 24: "Si tú eres el Cristo [el Mesías], dínoslo claramente”.

„  Y Jesús responde (versículo 25): "Ya se los dije en alegorías”. SOY la puerta. SOY el buen pastor. SOY el que entrega su vida (y está profetizado por Isaías 53). SOY que tiene autoridad invencible, sobrenatural, para retomar mi propia vida de las fauces de la muerte. SOY el que está reuniendo a su pueblo para vivir para siempre en gozo. Si YO SOY el Mesías.  No lo entienden, ya se los dije. Esa es mi respuesta.

„  Y por si acaso, no lo quieren o no lo pueden asimilar, vean "las obras que yo hago en el nombre de mi Padre, éstas dan testimonio de mí".

§  No solo se los he dicho. También se los he mostrado.

§  Dice Piper: “Así sucede siempre en la vida de Jesús: No es una o la otra, sino las dos inclusive. La palabra y la obra hacen que este Mesías sea indudable. Las obras solas no lo hacen evidente. Las palabras solas no lo hacen poderoso. Pero juntos, el testimonio de su palabra y el testimonio de su obra, son el ingrediente decisivo.”  El es el Mesías y mucho más  ¿AMEN?

 

v  MIS OVEJAS VIENEN A MI POR VOLUNTAD DEL PADRE (Juan 10:29a)

„  Esto ya no es alegoría, es un énfasis. Y la alegoría irá mucho más allá del asunto de si soy el Mesías.

„  Ustedes no me creen porque no son de mi rebaño. Si fueran de mi rebaño oyeran mi voz, yo las conocería, pero a ustedes no les conozco. Si fueran de mi rebaño ustedes me seguirían; y yo les daría vida eterna y jamás habrán de perecer, y nadie las nadie las podría arrebatar de mi mano. Mi Padre que me ha dado a mis ovejas, entre las cuales no están ustedes es mayor que todos, y nadie puede arrebatar a mis ovejas de la mano del Padre. Y para que les quede claro, escuchen esta afirmación que les hago sin ningún temor, “Yo y mi Padre somos uno.”  

„  Aquí el Espíritu Santo está dando unas pinceladas tan importantes como preciosas.

§  Primero, El Padre da las ovejas en la mano del Hijo, recuerden “Yo y mi Padre somos uno”, el Hijo es Dios y las ovejas, ya en la poderosa mano de Jesús continúan aun en las manos del Padre. Versículo 29: “Mi Padre que me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre.”  ¿Qué involucra todo esto? Continuemos…

§  En segundo lugar, Jesucristo, es mucho más que eso, leamos de nuevo el versículo 30: "El Padre y yo somos uno". Él se está identificando como Dios ante la multitud y lo fariseos, les demuestra su unidad con Dios, el Padre.

§  Y tercero, lo más importante para el rebaño de Jesús, la parte doctrinal más fuerte y discutida, note que Jesús nos lleva a su respuesta mostrando cómo es que su unidad con el Padre sirve para nuestra salvación, y para nuestro gozo y seguridad eternos. El Padre y yo somos uno. Nadie puede quitarles de mí porque yo soy más fuerte que todos. Y nade puede quitarlos de mi Padre, porque mi Padre es más fuerte que todos, porque cuando estás en mi mano, dice Jesús, estás en su mano, y cuando estás en la mano de mi Padre, estás en mi mano. Nuestra omnipotencia y nuestra unidad son tu seguridad de salvación. ¡¡¡ALELUYA!!!

„  La enseñanza doctrinal aquí es que Él es uno con el Padre. "En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. . . . Y el Verbo se hizo carne" (Juan 1:1; 14). Esa lección nos la da al presentar la importancia tocante para ti y para mi: Oye, escucha bien IGLESIA, amiga y amigo aquí en este salón Jesús nos está diciendo: “Nada ni nadie, pero enfáticamente nadie, y esto te incluye a ti, que me entregaste tu vida un día para salvarte, repito, nada ni nadie puede quitarles, sacarles o arrebatarles de mi mano o de la mano de mi Padre, que es la misma mano, la mano del Dios Omnipotente. Y es que, en toda la doctrina donde se hace mención de la salvación en Cristo, (como "El Padre y Yo somos uno") la seguridad de la eternidad en el cielo, que es la Vida; o la seguridad de la eternidad en el infierno, que es la ausencia total de Dios en el ser humano perdido, implica a toda la humanidad creada. IGLESIA, amigos, no teman a la doctrina, no desconfíen de ella. Solo tiemblen ante la doctrina extraviada, equivocada: La doctrina que no hace diferencia entre la vida y la eternidad.  

„  Así que la respuesta de Jesús a la pregunta del versículo 24 es: ¡SI! ¡Yo soy el eterno Mesías e infinitamente más!. Y todo esto es incomparablemente importante para la eterna seguridad de ustedes".

 

„  La respuesta no se hizo esperar (Juan 10:31-33)

§  Le dictaron una sentencia a muerte inmediata (vv 31-34):  Los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle, y Jesús con calma y si huir del lugar les dijo: “—Yo les he mostrado muchas obras irreprochables que proceden del Padre. ¿Por cuál de ellas me quieren apedrear?” Los judíos le contestaron: “—No te apedreamos por ninguna de ellas sino por *blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces pasar por Dios.”

§  Así que está claro cómo fue que los judíos interpretaron la declaración de Cristo como una blasfemia. Y había que ejecutar a ese loco que reclamaba ser Dios mismo.   La pregunta surge aquí… ¿Estaban ellos en lo correcto? ¿Era eso lo que Jesús afirmaba? Jesús y el Padre son (1) uno en propósito. (2) uno en acción. Y (3) uno en amor.

 

„  MI PADRE Y YO LES DAMOS SEGURIDAD ETERNA (Juan 10:37-38)

§  En el momento en que Jesús hace su última declaración, y por ella lo intentan atrapar para matarlo (vv 37-89) hace también una invitación suprema, leamos el pasaje: “37 Si no hago las obras de mi Padre, no me crean. 38 Pero si las hago, aunque no me crean a mí, crean a mis obras, para que sepan y entiendan que el Padre está en mí, y que yo estoy en el Padre.  39 Nuevamente intentaron arrestarlo, pero él se les escapó de las manos”  Ellos están a punto de agarrarle para matarle (versículo 39), pero él hace una última declaración. Y si aun había oportunidad para ellos, entonces aun hay una oportunidad para usted amigo presente que no ha tomado está decisión; ¡hágalo hoy, y será su bendición..

§  ¿Cuál será tu respuesta a la afirmación de que Jesús hace de si mismo?  ¿Actuarás como los fariseos? O simplemente ignorarás a Jesús, como tu Dios, como tu Salvador, como tu Señor?

§  La gente que escuchó caviló en su corazón, ahora cambiaban de actitud y mientras que los fariseos trataron matarlo de nuevo, no pudieron, Él de nuevo se les escabulló (v. 39)

§  Dicen los versículos 40 -42 que regresó al otro lado del rio Jordán donde Juan el Bautista, su primo, estuvo bautizando.  En aquella oportunidad Juan dijo: “Ustedes me son testigos de que dije: “Yo no soy el *Cristo, sino que he sido enviado delante de él.” 29 El que tiene a la novia es el novio. Pero el amigo del novio, que está a su lado y lo escucha, se llena de alegría cuando oye la voz del novio. Ésa es la alegría que me inunda. 30 A él le toca crecer, y a mí menguar.”

§  Esto es lo que creo que Juan (el escritor de este evangelio, no Juan el bautista) está haciendo. Él nos está mostrando la clave hacia la fe, el tipo de suelo en el cuál la fe nace y crece. Dice que aquí fue donde Juan el Bautista había predicado y bautizado. En otras palabras, donde fue aceptado y respetado el mensaje de Juan, ahí florecía la fe en Jesús. ¿Y qué dijo Jesús acerca del ministerio de Juan? ¿En qué se enfoca el escritor del Evangelio? Él registró lo que la gente decía (versículo 41): "Aunque Juan no hizo ninguna señal, sin embargo, todo lo que Juan dijo de éste era verdad".

§  Juan 1:29-34 

¡  1:29 Al día siguiente ve a Jesús venir hacia él y dice: «He ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

¡  1:30 Este es por quien yo dije: Detrás de mí viene un hombre, que se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo.

¡  1:31 Y yo no le conocía, pero he venido a bautizar en agua para que él sea manifestado a Israel.»

¡  1:32 Y Juan dio testimonio diciendo: «He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él.

¡  1:33 Y yo no le conocía pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: “Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo.”

§  Y además de todo esto, registra la Biblia en Juan 10:42 “Y muchos en aquel lugar creyeron en Jesús.”

 

Conclusión:

¿Tienes tu esa seguridad de la eternidad en Jesús, ¿quieres hacerla tuya hoy? ¿has estado dudando de si tienes o no la salvación en Cristo? ¿deseas definitivamente salir de esa duda? Cualquier pregunta de estas que se identifique contigo debes darle una respuesta, dice el Señor en 2 Corintios 6:2 “En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.”  No esperes más… Si ese es tu problema, yo quiero ayudarte hoy, escribime a la.palabra.vital@gmail.com o con un comentario debajo de este articulo, piensa y responde a este llamado.

 

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